Hoces del Duratón
ROMÁNICO Y NATURALEZA EN SEGOVIA
Durante cuatro días hemos viajado por la provincia de Segovia y sus alrededores, acercándonos a la Sierra de Madrid.
Hemos disf
rutado de su naturaleza, su cultura y su gastronomía.
rutado de su naturaleza, su cultura y su gastronomía.Ha sido un viaje muy, muy especial.
Y como nos hemos quedado con ganas... queremos volver pero esta vez con bicicleta. Sus carreteras lo permiten y sus pueblos lo merecen.
Aunque había visitado Segovia con anterioridad no recordaba que tuviera tantas iglesias tan bonitas.Tampoco recordaba el Alcazar.Eso y el caldito calentito tan bueno que te sirven en los bares es lo que más me ha sorprendido de esta ciudad. Bueno, también el Ponche Segoviano, que no se bebe sino que se come y que no es duro sino blandito.
Y el acueducto, ¡claro!HACIA EL VALLE DE LOZOYA
Aprovechando la predicción meteorológica de día despejado decidimos irnos a la Sierra, por aquello de que la cabra siempre tira al monte...
¡No podíamos haber elegido una opción mejor!
El día fue estupendo y nuestro viaje a través de Valsaín, Navacerrada, Cotos, El Paular, Rascafría y Lozoya fue todo un gustazo. ¡Qué sitios tan bonitos, parando en todas partes y con ganas de más!
Las dos rutas iniciadas (Lagunas de Peñalara y Sabinar de Lozoya, ambas con flora y vistas espectaculares) y alguna más, las terminaremos en otra ocasión por que nos han dejado con la miel en la boca.
La "cervecita" de El Paular y el cochinillo, !sin comentarios¡
MUCHO ROMÁNICO
Con un cielo más nublado nos fuimos de pueblos. Increible Sepúlveda, increible Pedraza.Como no podía faltar el paseito por el campo nos acercamos a las Hoces del Duratón y a la ermita de San Frutos. Un lugar silencioso aunque concurrido, espectacular aunque muy conocido y mágico aunque actual.
Mi PDI favorito de la zona: la Cueva de los 7 Altares.
Sepúlveda con su autovía por debajo, su puerta inferior, sus curvas para subir y su centro lleno de monumentos de piedra y de dulce ¡cuantas pastelerías tan antiguas y tan buenas! La Iglesia arriba y las hoces abajo en el otro lado. Precioso.
Pedraza: La única entrada, a través de la puerta en la muralla con la
carcel arriba ya te lleva a otra época. Todo lo que ves allí pertenece al pasado, pero cuando traspasas las puertas todo es actual (menos la taberna de Mariano) y está lleno de comodidades y lujo. Fijate en la Puerta del Castillo, y dentro un museo y una piscina.
Los pueblos entre una y otra, ¡cada uno con su iglesia románica!
FotosLA VUELTA POR
...Ávila, con su Basílica de San Vicente (el que ablandaba las piedras) y sus hermanas Sabina y Cristeta, sus murallas y su espíritu teresiano.
Los puertos de Menga y del Pico con nieve, niebla, lluvia, granizo y cabritas montesas cruzando la carretera.
Y las dehesas hasta llegar a Trujillo para disfrutar de su escudos esquinados, tapear y comprar patatera y Torta del Casar.
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